La mayoría de las mujeres mexicanas trabajan en condiciones desiguales en comparación con sus colegas hombres. Atrapadas entre el techo de cristal y el suelo pegajoso, las mujeres trabajan en trabajos mal pagados con menos oportunidades de promoción y desarrollo profesional. A la violencia generalizada que se vive en un país golpeado por los feminicidios, hay que sumarle la discriminación y el acoso laboral. EL PAÍS recoge el testimonio de ocho trabajadoras -una científica, una empleada doméstica, una política, una cocinera, una artista, una cantinera, una policía y una deportista- que narran las desigualdades y violencias que cada una vive en su entorno laboral durante el hecho de ser mujer.
Lea el especial completo aquí