(CNN Español) — En una nueva audiencia del juicio que enfrenta Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, en Nueva York, la Fiscalía comenzó a interrogar a Miguel Madrigal, agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA). English), quien residió en la Ciudad de México entre 2008 y 2015.
Madrigal dijo que trabajó en coordinación con diversas fuerzas del orden en México, como la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la Fiscalía Especial para la Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Marina y el Ejército, entre otros, para investigar a los grandes capos de los cárteles de la droga.
Según el testigo, hubo falta de confianza y coordinación entre las diferentes entidades del gobierno mexicano. Por esa razón, dijo, decidió trabajar con ellos por separado en caso de que la información sensible que obtuvo fuera expuesta o filtrada.
Madrigal testificó que luego del arresto en 2010 de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, la DEA recibió información de que García Luna podría estar trabajando para el Cártel de Sinaloa. Madrigal agregó que horas después de arrestar a El Grande, le dijo específicamente que tenía información sobre las presuntas coimas pagadas al exfuncionario.
En el juicio que se desarrolla en la Corte del Distrito Este de Nueva York, García Luna enfrenta varios cargos de participación en una empresa criminal en curso y otros de conspiración para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en Estados Unidos, en además de presuntamente haber hecho declaraciones falsas a funcionarios de inmigración de EE.UU. El exfuncionario se declaró inocente de todos los cargos.
Madrigal también dijo que obtuvo información de que funcionarios se reunían con narcotraficantes para recibir sobornos en un restaurante cercano a la Embajada de Estados Unidos en México.
El testigo agregó que, en una ocasión, mientras investigaba a Jesús “El Rey” Zambada junto a altos mandos de la Policía Federal ––hoy incorporada a la Guardia Nacional––, la DEA obtuvo un video que mostraba el auto de un exjefe de la Policía Federal apostada en la casa de Zambada. Y agregó que para la agencia eso era muy preocupante.
El agente especial de la DEA aclaró que ya no tiene el video, pero que le reportó esta información a su superior, quien a su vez llamó al entonces comisario de la Policía Federal.
Durante el contrainterrogatorio, la defensa de García Luna destacó que durante la gestión del exsecretario se realizaron importantes detenciones de jefes de varios cárteles mexicanos como Beltrán Leyva, Los Zetas, Nuevo Milenio y Sinaloa, entre ellos Vicente Zambada Niebla, hijo de Ismael. “El May2 Zambada y sobrino de Jesús “El Rey” Zambada, quien fue detenido en México en 2009.
La defensa también mostró varias fotos de García Luna acompañado de altos funcionarios estadounidenses, incluido el entonces administrador de la DEA Michele Leonhardt, el presidente Barack Obama y su fiscal general Eric Holder. Madrigal, sin embargo, dijo que no estuvo presente en esas reuniones y que no estaba al tanto de los temas que se discutieron.
Testigo admite que no conoce a Genaro García Luna ni le pagó dinero
Durante la audiencia de este jueves, la defensa tuvo la oportunidad de interrogar a Harold Mauricio Poveda Ortega, alias “El Conejo”, un ex narcotraficante colombiano que este miércoles dijo haber trabajado para el Cártel de Sinaloa entre 2000 y 2009, muy cercano a Arturo. Beltrán. Leyva.
En respuesta a las preguntas de uno de los abogados de García Luna, Poveda dijo que nunca le dio dinero al exfuncionario, ni estuvo presente cuando supuestamente otra persona le pagó. Su testimonio ante el Fiscal del Distrito Este de Nueva York, reconoció el testigo, se basó en su experiencia dentro del cártel y en las declaraciones de otros miembros.
Además, Poveda agregó que no conoce a García Luna en persona y que solo lo ha visto por televisión. “Nunca te has sentado al lado de este hombre, ¿verdad?” le preguntó el abogado defensor César de Castro mientras señalaba con el dedo a García Luna. “Nunca”, respondió “El Conejo”.
En la audiencia de este miércoles, el testigo había dicho que su papel dentro del cártel era asegurar cargamentos de cocaína de Colombia a México, para luego ser introducida a Estados Unidos. Fue detenido el 4 de noviembre de 2010. En 2012 fue extraditado a Estados Unidos y en 2018 se declaró culpable ante los tribunales de ese país por traficar más de un millón de kilos de cocaína. Hoy está libre bajo fianza a la espera de su sentencia.
En el juicio que se desarrolla en la Corte del Distrito Este de Nueva York, García Luna enfrenta varios cargos de participación en una empresa criminal en curso y otros de conspiración para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en Estados Unidos, en además de presuntamente haber hecho declaraciones falsas a funcionarios de inmigración de EE.UU. El exfuncionario se declaró inocente de todos los cargos. Su defensa ha centrado el contrainterrogatorio de los testigos de la Fiscalía en su credibilidad y conflictos de intereses, dado su pasado delictivo y sus acuerdos con las autoridades que les darían la oportunidad de obtener sentencias más indulgentes.