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Del suicidio al feminicidio: las pistas sobre la muerte de la modelo argentina Agostina Jalabert en Playa del Carmen

Del suicidio al feminicidio: las pistas sobre la muerte de la modelo argentina Agostina Jalabert en Playa del Carmen

Fue el último fin de semana que Candela Jalabert pasó en Playa del Carmen. La joven había aprovechado las vacaciones de Navidad de la universidad para salir por unos días de Patagones, un municipio ni muy grande ni muy pequeño, en las afueras de la provincia de Buenos Aires. Su hermana, Agostina, estaba en Quintana Roo desde septiembre, buscando su vida como modelo, por lo que Candela viajó al Caribe mexicano para conocerla. Todo parecía ir bien hasta que, unos días antes del regreso de Candela a la Argentina, Agostina descubrió que su pareja, Juan Manuel Reverter, con quien vivía, le había sido infiel. El ambiente se tensó. El viernes 17 de febrero, Candela salió a una fiesta con un grupo de amigos para despedirse de ella. Cuando regresó a casa encontró a su hermana colgada de un cinturón al toallero del fregadero.

El cuerpo de Agostina Jalabert (31 años) colgaba a poco más de un metro de altura, con signos de violencia -según su familia- y con su pareja en el lugar. Sin embargo, la policía lo trató como un suicidio y dejó ir a Reverter, quien ahora se encuentra desaparecido. Su familia no tuvo dudas. Desde el primer momento defendió que la muerte de la modelo fue un asesinato. Este lunes lograron que la Fiscalía les diera la razón y luego de dos semanas abandonaron la tesis del suicidio y comenzaron a investigar el caso como un feminicidio, explica Betina Teuly, abogada de los Jalabert.

“Todo empezó a teñirse de más sospechas, veíamos una situación con aristas oscuras que no cerraba. Estábamos muy desamparados, la Fiscalía mexicana había pasado por alto una gran cantidad de elementos”, protesta Germán Jalabert, tío de la joven. “De la autopsia surgen elementos que demuestran que hubo lesiones previas, elementos que incluso parecen torturas. Tenía golpes en la cabeza, en el labio, quemaduras de cigarro, y también en lo referente a cuestiones sexuales, lo que haría pensar que estamos en presencia de un maltrato previo”, continúa.

Cuando, esa madrugada del 18 de febrero, Candela Jalabert regresó a su casa, el primer indicio de que algo extraño estaba pasando le fue dado por el guardia de seguridad del edificio. El hombre le dijo que la policía había ido al apartamento de su hermana dos veces durante la noche, alertada de una pelea. Asustada, corrió hacia la puerta, que funcionaba con una contraseña numérica para abrir, pero la encontró cerrada. Empezó a tocar el timbre, hasta que apareció Reverter, quien le preguntó dónde estaba Agostina. Candela se puso nerviosa: se suponía que su hermana estaría con él. Luego escuchó que el perro que vivía con ellos se movía por el baño de una de las habitaciones. Siguiendo al animal, encontró a su hermana muerta por ella. Entre el hombre y ella llevaron su cuerpo a la sala e intentaron reanimarla, pero no había nada que hacer.

“Había dos elementos [sospechosos] Muy fuerte. Una era que la puerta: tenía cerradura digital, tecleabas el código y se abría, nunca se cerraba por dentro. Esa mañana estaba cerrado. El segundo elemento era la altura de donde se ahorcó Agostina: no es razonable que uno se cuelgue de un toallero, es a la altura de la cintura. Fue extraño cuanto menos”, razona Germán Jalabert. “El chico [Reverter] No mostró su rostro, no dijo: ‘Estaba durmiendo; No pude evitarlo; habíamos bebido mucho alcohol; nos habíamos drogado…’. No sé, algo, una explicación. Eso fue lo que nos empezó a hacer más ruido”, argumenta el hombre.

Según Germán Jalabert, cuando la policía llegó a la escena del crimen, Reverter tenía moretones y marcas de lucha en el rostro. Aun así, no le realizaron un reconocimiento médico, denuncia el hombre. Reverter es originario de Viedma, pueblo anexo a la ciudad donde creció Agostina. Los dos comenzaron a salir durante la pandemia de coronavirus. Los familiares de la joven aseguran que tuvieron una relación tóxica. “Un día la mamá de Agostina tuvo que ir a rescatarla del departamento que compartían”, cuenta Germán. La modelo terminó dejando al joven, pero en diciembre pasado reapareció y retomaron su relación. “Tenía muchos planes con este chico, estaban a punto de irse juntos de Playa del Carmen, pero tres días antes del evento descubrió una infidelidad y eso trajo muchos problemas”.

“Mi hermano y su esposa [los padres de Agostina] eran conscientes de esta infidelidad, estaban en constante comunicación con ella y sabían que el estado de ánimo de su hija había cambiado. La misma Agostina les había dicho que estaban muy mal”, continúa Germán Jalabert. Después de que la modelo fuera encontrada muerta, su tío contactó varias veces al padre de Reverter. “Él ofreció ayuda hasta que le dijimos que necesitábamos una explicación detrás de la puerta cerrada, en el toallero… Cuando pedí esta explicación, no tuvimos más noticias”, relata. “Ahora se sabe que hubo conflictos entre ellos, enfrentamientos, pero ninguno de estos casos nos fue denunciado para prestar atención a la violencia que se estaba ejerciendo”, defiende Óscar Montes de Oca, fiscal de Quintana Roo.

El examen médico concluyó que, como todo indicaba, Agostina Jalabert murió por asfixia, según Montes de Oca. El Ministerio Público se ha mantenido firme en la hipótesis del suicidio hasta esta semana, pese a las protestas de la familia desde un primer momento. “Actuaron con torpeza y los culpamos por no aplicar el protocolo de feminicidio. Por suerte empezó a aparecer en la prensa y desde la primera aparición hubo una explosión, primero en Argentina y luego en México. Las cosas empezaron a cambiar: la presión internacional, el reclamo a la Cancillería para que se comunique con las autoridades mexicanas y lo investiguen como un feminicidio…”.

Este lunes, los responsables de la Fiscalía se reunieron con la abogada de la familia, Betina Teuly, y un responsable de la Cancillería argentina. “Hay varias cosas que les aclaré y se aceptó la reclasificación, que me parece una muy buena medida”, celebra Teuly. A partir de ahora, la muerte de la modelo comenzará a investigarse como un feminicidio en lugar de un suicidio. Reverter permanece en paradero desconocido. Si es llamado a declarar por la Fiscalía y no se presenta, el Ministerio Público puede emitir una orden de búsqueda y captura contra el joven, pero si se encuentra fuera del país, la agencia necesitaría la colaboración de organismos internacionales como la Interpol. . “Creo que hoy nos interesa mucho más saber la verdad de lo que pasó que el paradero [de Reverter]. Si todo sigue como parece indicar, el mundo le quedará pequeño para ocultarlo”, concluye Germán Jalabert.

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By Prensa de México

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