La Fiscalía citará a principios de la próxima semana a su último testigo contra Genaro García Luna. Así lo anunciaron este miércoles las autoridades estadounidenses, en un repentino ajuste al calendario que se esperaba que siguiera el juicio en Nueva York. El cambio de estrategia de los fiscales provocó denuncias por parte de los abogados del exfuncionario, quienes inicialmente habían sido informados de que los interrogatorios demorarían seis semanas. La defensa tendrá que decidir estos días si llamarán a declarar a García Luna. “Es su decisión”, dijo César de Castro, líder del equipo que defiende al acusado, en una breve entrevista mientras salía del juzgado de Brooklyn.
Hasta el momento, la Fiscalía ha llamado a declarar contra García Luna a 25 personas. Aunque en un principio se habló de una lista de 70 testigos listos para subir al estrado durante el proceso, la Fiscalía decidió descartar a varios de ellos, lo que permite un juicio más corto de lo que se había pensado. La defensa respondió que no iban a llamar a sus propios testigos, al menos eso es lo que tienen planeado. La única incógnita es si García Luna tomará la decisión de declarar.
En este tipo de casos, es muy raro que los acusados hablen frente al jurado porque eso abre la puerta para que la Fiscalía realice un contrainterrogatorio. Bajo ese supuesto, García Luna tendría que enfrentar preguntas de los fiscales y responder bajo juramento, con el riesgo de ser acusado de perjurio por mentirle al tribunal si finalmente se prueban los cargos. De Castro dijo que no podía comentar sobre las conversaciones que ha tenido con su cliente al respecto, debido a la confidencialidad que prevalece en la relación con su cliente. “No sé, es su estrategia”, dijo en español el abogado defensor cuando se le preguntó su opinión sobre la decisión de las autoridades de acelerar el paso y acortar el calendario del juicio. “¿Sorpresa? No”, agregó.
El juez Brian Cogan había pedido el martes a los fiscales que le enviaran una nueva propuesta de calendario en las próximas horas. La Fiscalía indicó en un escrito judicial que esperaba finalizar el interrogatorio de sus testigos a más tardar el próximo martes. Cogan anunció que no iba a haber una audiencia este jueves y el documento de las autoridades aclaraba que era por un “asunto logístico” para llamar a su próximo testigo “importante”.
La sesión de este miércoles estuvo marcada por el testimonio de cuatro agentes de la ley estadounidenses. Iván Carrera, agente de la DEA que participó en la detención del exfuncionario en Dallas (Texas) en diciembre de 2019, dijo que García Luna negó haber tenido vínculos con el narcotráfico durante su gestión y también dijo que no conocía a Iván Reyes Arzate, un excomandante de la Policía Federal que fue condenado en 2022 a 10 años de prisión por ese delito. La Policía Federal dependía de la Secretaría de Seguridad Pública de García Luna. “Dijo que nunca los ayudó y que los combatió”, dijo Carrera, quien admitió que la declaración posterior al arresto no fue grabada por un problema con el equipo de la DEA. Pese a ello, el exsecretario accedió a dar su testimonio y entregó las claves de acceso a sus dispositivos electrónicos para que fueran revisados por las autoridades.
También estuvo en la corte George Dietz, un empleado del Departamento de Justicia que ha colaborado en la investigación contra García Luna para los fiscales del Distrito Este de Nueva York, donde se lleva a cabo el juicio. Dietz habló de varias fotografías de una lujosa casa que tenía el imputado, pero su testimonio quedó incompleto y se retomará el lunes, a la espera de que el juez tome una decisión sobre las pruebas que admitirá en el proceso. Antes de eso, estuvieron Marlene Tarantino, la funcionaria que revisó la solicitud migratoria de García Luna en 2019, y Egbert Simon, un oficial que también estuvo involucrado en ese proceso. Tarantino fue llamado cerca del final de la sesión del martes y tuvo que regresar para terminar su declaración. El exfuncionario está acusado de dar declaraciones falsas cuando completaba el proceso: dijo que no había cometido ningún delito.
Según lo discutido por Cogan y las partes, se espera que Dietz regrese el lunes de la próxima semana para testificar. También se espera que, inmediatamente después, la Fiscalía llame a un “testigo significativo”, el que mencionó en su última carta y por el que pidió que se cancelara la sesión del jueves de esta semana. La asistente del fiscal Saritha Komatireddy dijo que era muy probable que los fiscales terminaran sus interrogatorios el lunes. Esto también cierra la posibilidad a varios cooperantes que se esperaba que declararan en el juicio por narcotráfico y crimen organizado. Aún no se sabe quién será el último testigo para la Fiscalía.
A partir de ese momento, el calendario previsto depende de si García Luna declara o no. Si aparece, es muy probable que su declaración sea el martes. Si no, ambas partes darán su declaración final o intervención final la próxima semana. Esta es la última oportunidad que tienen para dirigirse al jurado, resumir el testimonio y las pruebas, y tratar de convencerlos de que García Luna es culpable o no. Después de eso, el juez Cogan instruirá a los miembros del jurado sobre cómo deben emitir su veredicto. La siguiente fase es un período de deliberación, para el cual no hay plazos fijos: durará lo que tarden los 12 miembros en tomar una decisión. Finalmente, cuando se conozca el veredicto, se presentará ante el tribunal. Si García Luna habla en los tribunales, ese pronóstico puede cubrirse en unos días. Todo depende de los tiempos que marque Cogan en las siguientes sesiones. Lo que es prácticamente un hecho es que el juicio contra la exsecretaria terminará antes de lo previsto.
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