La jueza Angélica Sánchez ha salido del penal de Pacho Viejo, en Veracruz, alrededor de la 1:00 de la madrugada de este viernes y seguirá el proceso en su contra en arresto domiciliario. Sánchez llevaba casi un mes en la cárcel, luego de que autoridades federales lo arrestaran en la Ciudad de México el 16 de junio. La Fiscalía General del Estado la acusa de delitos contra la fe pública y tráfico de influencias luego de liberar a un hombre acusado de homicidio por no tener pruebas suficientes en su contra . Una jueza determinó este jueves que tras pagar una fianza de un millón de pesos, medida que su defensa calificó de “desproporcionada”, la jueza fue trasladada a su casa para afrontar desde allí el proceso judicial.
La pesadilla de Sánchez, de 57 años, comenzó el 27 de agosto del año pasado, cuando tuvo que juzgar a una persona que tenía acusaciones de pertenecer al crimen organizado, un hombre de nombre Itiel Palacios, alias El Compa Playa. El Ministerio Público acusó al hombre del homicidio de dos personas en un palenque en abril de 2018. En esa oportunidad, el juez falló a favor de vincular al detenido a proceso por los dos asesinatos, según dijo a este diario uno de los detenidos. hace unos días. Los abogados de Sánchez, Sofía de Robina. Ante esta decisión, Palacios interpuso un amparo ante un juez federal, quien solicitó la reposición del proceso porque se habían utilizado pruebas inválidas recabadas por la Fiscalía.
El caso Palacios volvió entonces a Sánchez el 3 de junio, quien tenía la orden de reevaluar la vinculación a proceso. Como ya no podía utilizar algunas de las pruebas para su sentencia, consideró que no había elementos suficientes para vincularlo a proceso y lo dejó en libertad, explicó De Robina. Esa decisión abrió la puerta a una serie de acusaciones de corrupción en su contra, encabezadas por el gobernador Cuitláhuac García (Morena), quien aún no se ha pronunciado sobre su excarcelación.
La resolución de este jueves llega luego de que sus abogados defensores presentaran un amparo contra la prisión preventiva que le fue impuesta cuando fue detenida. Ninguno de los dos delitos que se le imputan son graves, por lo que no se debe aplicar esta medida preventiva. Además, la jueza había acusado torturas en una primera detención que sufrió el 5 de junio, dos días después de que ordenara la libertad de Palacios. En ese momento fue presuntamente acusada de disparar contra los agentes. Sin embargo, la mujer relató posteriormente que eso nunca había sucedido, que la policía la había llevado a un lugar donde la encerraron durante cinco horas con la cabeza cubierta, la mantuvieron incomunicada y la torturaron psicológicamente. Además, aseguró, lo obligó a disparar un arma de fuego para simular su supuesta agresión. En cuestión de horas, Sánchez fue liberada porque no había pruebas suficientes en su contra.
Lo que logró su defensa esta semana fue la suspensión de la medida cautelar mientras la justicia resolvía ese amparo que pusieron en el día que lo vincularon a proceso. Mientras eso sucede, el juez permanecerá bajo arresto domiciliario. “Por un lado estamos muy sorprendidos y contentos, sobre todo la familia está muy contenta de que la jueza Angélica salga de prisión, es la medida más gravosa, y sin duda que salga de prisión es una buena noticia. Lo que sí es un hecho es que se le impuso la segunda medida más gravosa que es la protección domiciliaria y un millón [de pesos de fianza] lo que nos parece desproporcionado”, dice De Robina.
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