Las cámaras de comercio internacionales han estado alertando sobre la propuesta reforma judicial en México, que contempla la elección de jueces por voto popular. Esta medida podría impactar negativamente a las empresas extranjeras y amenazar las inversiones en el país.
Claudia Sheinbaum, presidenta electa, ha intentado calmar estos temores, argumentando que la reforma busca fortalecer la democracia. Sin embargo, el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, quien impulsó esta iniciativa, ha confirmado que los cambios están diseñados específicamente para afectar a las empresas extranjeras.
López Obrador cuestionó la integridad de los jueces actuales, sugiriendo que muchos de ellos están más interesados en defender los intereses de las empresas extranjeras que en servir a la justicia. Los críticos advierten que la sustitución de 7,000 jueces podría comprometer la independencia del poder judicial, haciéndolo más leal a sus electores o al partido en el poder que a la ley. También se plantea la preocupación de cómo se llevarán a cabo elecciones de tal magnitud sin la influencia de grupos criminales.
Este escenario representa un desafío para Sheinbaum, quien ha sido aliada de López Obrador y ha prometido continuar sus políticas. Desde la devaluación del peso tras su victoria electoral, ha buscado tranquilizar a los inversores extranjeros, asegurando que la reforma no perjudicará las relaciones comerciales ni la inversión.
A pesar de sus afirmaciones, diversas entidades, incluidos bancos y analistas, han expresado su preocupación sobre los riesgos de la reforma. La lealtad de los jueces electos hacia sus votantes podría afectar la imparcialidad en el sistema judicial.
López Obrador ha criticado a las empresas extranjeras de energía, acusándolas de prácticas desleales y ha intentado promover una ley que favoreciera a la empresa eléctrica estatal, aunque esto fue bloqueado por inconstitucional. En sus recientes declaraciones, reiteró que la reforma judicial aborda directamente los intereses de estas empresas.
La inversión extranjera, especialmente de Estados Unidos, es crucial para la economía mexicana. Con López Obrador finalizando su mandato el 30 de septiembre y Sheinbaum asumiendo el cargo al día siguiente, la reforma ha desencadenado protestas en todo México. Aunque el sistema judicial ha enfrentado problemas de corrupción, ha pasado por reformas que lo han hecho más transparente y responsable en los últimos años.