El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha convocado a sus simpatizantes a reunirse el 18 de marzo en el Zócalo de la Ciudad de México, la principal plaza pública del país, para conmemorar un aniversario más de la Expropiación petrolera, política del Gobierno de Lázaro Cárdenas mediante el cual se nacionalizó la industria petrolera en el siglo pasado y que ya se ha convertido en un aniversario del patriotismo mexicano. El llamado de López Obrador se dio pocos días después de que organizaciones ciudadanas opuestas a su gobierno llamaran a tomar esa misma plaza para protestar contra la reforma oficialista que amenaza con reducir las facultades del Instituto Nacional Electoral (INE).
López Obrador ha informado que el mitin en el Zócalo servirá también para conmemorar el natalicio del expresidente indígena Benito Juárez, símbolo de su Gobierno, que se conmemora el 21 de marzo. “Ofrezco una disculpa de antemano a los conservadores, que no están les va a gustar, pero ojalá entiendan que el 18 de marzo es muy importante para nosotros, como el 21 de marzo. Estas fechas les incomodan mucho. ¿Cómo no va a estar incómodo el conservadurismo del 18 de marzo, si estaba en contra de la expropiación petrolera, estaba a favor de las empresas extranjeras y lo sigue estando? No somos los mismos, pero los respetamos mucho y los seguiremos respetando”, dijo durante su conferencia diaria en Palacio Nacional.
La nueva movilización de López Obrador evoca la marcha que convocó el presidente en noviembre para mostrar el apoyo popular a su gobierno. Esa fue su forma de responder políticamente a una protesta de organizaciones civiles realizada días antes en rechazo al proyecto de reforma electoral del presidente. Estas mismas organizaciones han convocado a una manifestación en el Zócalo el 21 de febrero con el mismo propósito. Una vez más, López Obrador ha optado por contraponer una demostración de músculo político.
La Administración de López Obrador ha apostado fuertemente por una política energética basada en el petróleo y el carbón, cuando en el escenario mundial se tiende a transitar hacia energías de fuentes renovables. Su gobierno ha construido una nueva refinería para procesar crudo, la refinería Dos Bocas, y ha aprobado reformas para dar preferencia en los contratos a la paraestatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre sus competidores privados. López Obrador ha dicho que no ha hecho más que rescatar a la industria nacional.
“Esa decisión patriótica del general Lázaro Cárdenas nos ha salvado. Si no fuera por eso, imagínense; Si se hubiera seguido la misma política de privatización petrolera, estaríamos importando crudo, porque todo el período neoliberal fue de decadencia, de disminución de la producción, de decadencia de los campos petroleros, que los agotaron, y en Pemex reinó la corrupción, ya que es de dominio público”, dijo.
En la nueva movilización del presidente en el Zócalo también habrá música para entretener a los asistentes, pues eso será una celebración, según ha dicho. “Tenemos que defender nuestra soberanía, tenemos que defender el petróleo, tenemos que defender la industria eléctrica”, afirmó. “Va a ser una fiesta, porque rescatamos a Pemex ya la Comisión Federal de Electricidad”.
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