Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Haga clic en el botón para consultar nuestra Política de privacidad.

México: el Estado no entiende los derechos humanos de las mujeres

México: el Estado no entiende los derechos humanos de las mujeres

Este 8 de marzo, una vez más las calles se inundaron de morado, una gran diversidad de colectivos feministas salieron a exigir a una sola voz que el Estado mexicano cumpla con su obligación de garantizar nuestras vidas y nuestros derechos humanos, por los que tanto hemos luchado. duro a lo largo de la historia de este país.

En las calles coincidimos con decenas de madres y sus hijos e hijas, mujeres cis, mujeres trans, mujeres indígenas, profesionales, trabajadoras, jóvenes, adultas, adultas mayores, en sillas de ruedas, todas unidas en una marcha llena de alegría. con enorme energía vital! que emanó de las miles de mujeres jóvenes, en quienes se acaba de comprobar el relevo generacional que ya se notó en la marcha de 2020 en la lucha por nuestros derechos.

La pandemia nos enclaustraba en ese año, pero el movimiento no se detuvo, y finalmente en 2023 volvimos con fuerza para continuar con la primavera feminista en buena parte de los estados de la República Mexicana. Fue emocionante ver como los contingentes se movían con sus pancartas, escuchar las consignas: ¡Viva nos amamos! ¡Hermana, te escucho! ¡La policía no me cuida, mis amigos me cuidan! ¡El que no grita es macho! ¡JUSTICIA!

Más de 2.000 personas registradas sólo en el contingente de Amnistía Internacional, al que se sumaron los contingentes de Save the Children; la Red por la Igualdad de Género; Mariposas en busca de corazones y justicia, como decenas de mujeres que nos vieron en el último momento y vinieron a integrarse, arroparse, sentirse seguras con nosotras.

En la Ciudad de México, la ola morada tomó forma y creció con imparable ímpetu en la Victoria Alada, en el Monumento a la Revolución y en la Glorieta de las Mujeres Luchadoras, así como en otros puntos de la ciudad. La ola creció y abrazó a las madres buscadoras que con sus propias manos cavan la tierra para encontrar a sus seres queridos desaparecidos; a los defensores del territorio y del medio ambiente, ya quienes luchan contra la militarización de la seguridad pública.

Todos alzamos la voz para enviar un mensaje fuerte y claro a las autoridades de la Ciudad de México para mantener el espacio de la Glorieta de las mujeres que lucha, que busca honrar las diversas causas por las que luchan las mujeres.

Alzamos nuestra voz para honrar la memoria de las miles de mujeres que ya no están con nosotras, que pidieron ayuda a las instituciones y no fueron tenidas en cuenta y terminaron siendo víctimas de feminicidio. El año 2022 se cerró con el triste y lamentable fallecimiento de 3.775 mujeres10 mujeres en promedio por día.

¡Basta ya de tantas muertes! ¡Por eso las mujeres estamos enfadadas! ¡Por eso salimos a las calles! ¡Aquí no se puede celebrar nada! Más bien, ¡exigir a un Estado desatendido e indolente que respete el más básico de nuestros derechos, el de la vida!

Qué se puede celebrar, si todos los días vivimos nuestra vida con miedo de ser atacados en la calle, en el transporte público, en el trabajo. Vivimos con rabia y tristeza por no poder ejercer plenamente nuestros derechos. Trabajamos igual que los hombres y ganamos menos, carecemos de igualdad de oportunidades para ocupar puestos de responsabilidad. El tema de la paridad de género está lejos de ser una realidad en este país.

Esto a pesar de que México cuenta con un andamiaje legal e institucional para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, construido a lo largo de poco más de 30 años. Sin embargo, de poco valen las leyes y reglamentos si no se aplican, así como las instituciones que existen, si carecen del presupuesto para cumplir con sus objetivos. Esta situación ha sido la causa de la proliferación de la impunidad y la falta de acceso a la justicia de los familiares de víctimas de violencia y feminicidio.

Y mucho tiene que ver en esto el Poder Legislativo, que no otorga los presupuestos adecuados para poner en marcha todo este andamiaje. Y mientras tanto, la violencia contra las mujeres ha llegado a niveles insospechados, no hay Estado en el país que escape de ella. Los feminicidios que tanto asombraron y llamaron la atención en Ciudad Juárez, en México, y en la comunidad internacional, en la década de 1990, hoy ocurren en todo el país inevitablemente y para asombro de todos.

En cambio, el Ejecutivo realizó un “festejo oficial” —cuando el 8M es fecha conmemorativa—, en un Palacio Nacional rodeado por decenas de vallas metálicas y custodiado por cientos de elementos antidisturbios y de la Marina y donde, en un acto de pequeño comité, el proyecto político se antepuso al significado real del Día Internacional de la Mujer. El discurso no aborda, ni remotamente, los temas prioritarios en la agenda de derechos humanos de las mujeres.

Se ha visto que los derechos de las mujeres en México van por caminos distintos, que el Poder Ejecutivo no tiene entendimiento de lo que ha significado la lucha de las mujeres en México, ni de lo que hay, ni de lo que queda por hacer. En Amnistía Internacional hemos insistido, y lo seguiremos haciendo, en que el abordaje de la violencia contra las mujeres debe ser una prioridad en la agenda de Estado.

Por eso seguiremos sumando nuestra voz a la de los miles de colectivos que trabajan arduamente, a diario, desde todos los rincones del país, para lograr ese objetivo y hasta que el Estado cumpla con su obligación de promover, respetar y proteger los derechos de las mujeres, garantizar nuestra seguridad y nuestra vida y prevenir y erradicar la violencia de género con acciones efectivas. Desde Amnistía Internacional seguiremos luchando, como lo hemos hecho durante 30 años, marchando codo a codo con mujeres, madres, hermanas, hijas, mujeres trans, que salen a las calles #HastaSerEscuchadas!

Usuario en Twitter: @EdithFerreto

Suscríbete aquí hacia Boletin informativo de EL PAÍS México y recibe toda la información clave de la actualidad de este país

By Prensa de México

Articulos relacionados