La presidenta Claudia Sheinbaum anunció una inversión histórica de 10 mil 480 millones de pesos destinada a fortalecer la industria farmacéutica mexicana, en el marco del denominado Plan México. Esta iniciativa busca consolidar la autosuficiencia en la producción de medicamentos, reducir la dependencia de importaciones y fomentar la innovación tecnológica dentro del sector, considerado estratégico para la salud pública y el desarrollo económico del país.
Durante el anuncio, la mandataria destacó que la inversión representa un impulso decidido para modernizar la infraestructura productiva, aumentar la capacidad de fabricación y garantizar el abasto oportuno de medicamentos esenciales para la población. Además, resaltó que esta acción contribuirá a mejorar la competitividad de la industria farmacéutica nacional en el mercado internacional.
El Proyecto México abarca una variedad de iniciativas que comprenden la edificación de modernas plantas farmacéuticas, la expansión y actualización de las ya existentes, y la integración de tecnología avanzada para mejorar los procesos de producción y garantizar elevados niveles de calidad. Igualmente, se fomenta la capacitación de personal especializado para mantener un desarrollo continuo y en línea con las tendencias mundiales.
Uno de los objetivos principales es fortalecer la capacidad del país para producir medicamentos innovadores, genéricos y biotecnológicos, lo que permitirá cubrir una mayor variedad de tratamientos y facilitar el acceso de la población a productos farmacéuticos de calidad y a precios accesibles. Esta meta está alineada con la política pública orientada a garantizar el derecho a la salud como un pilar fundamental.
La inversión también busca estimular la investigación científica y el desarrollo tecnológico, fomentando alianzas entre instituciones académicas, centros de investigación y empresas del sector privado. Esta colaboración es vista como clave para impulsar la innovación, acelerar la transferencia de tecnología y generar productos con valor agregado que respondan a las necesidades nacionales y globales.
El fortalecimiento de la industria farmacéutica nacional se inscribe en un contexto internacional donde la seguridad sanitaria y la soberanía en la producción de medicamentos han cobrado mayor relevancia, especialmente a raíz de la pandemia global. Contar con una industria robusta y autosuficiente representa una ventaja estratégica para responder con rapidez y eficacia ante emergencias sanitarias y garantizar la continuidad del suministro.
El Plan México igualmente incluye acciones para impulsar la sostenibilidad en la industria, integrando prácticas de producción respetuosas con el medio ambiente y promoviendo el uso eficiente de los recursos. Esto responde a la creciente demanda mundial por productos que cumplan con estándares ecológicos, además de contribuir a la protección del ambiente y al bienestar social.
La presidenta Sheinbaum subrayó que esta inversión es un paso decisivo hacia la transformación económica del país, generando empleos de calidad y promoviendo el desarrollo regional al favorecer la instalación de plantas en distintas entidades federativas. De este modo, se busca impulsar un desarrollo equilibrado y reducir disparidades territoriales.
Además, la modernización de la industria farmacéutica mexicana impactará positivamente en la cadena de valor, beneficiando a proveedores, distribuidores y otros sectores relacionados, lo que generará un efecto multiplicador en la economía nacional. Se espera que este dinamismo contribuya a fortalecer la balanza comercial y a posicionar a México como un actor relevante en la producción farmacéutica a nivel global.
El comunicado fue acogido positivamente por expertos y empresarios del área, quienes ven el potencial del programa para cambiar el sector y hacerlo más resistente frente a los desafíos presentes y venideros. Además, destacaron la posibilidad que ofrece para impulsar la competitividad y captar inversión extranjera directa.