(CNN Español) — La Cámara de Senadores de México discute y vota este miércoles el “Plan B” de la iniciativa de reforma electoral impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que, según la oposición, busca eliminar el Instituto Nacional Electoral (INE), el organismo en encargado de organizar las elecciones en México. Se trata de un paquete legislativo del Ejecutivo Federal que buscaría modificar el sistema electoral del país a través de leyes secundarias.
La iniciativa de reforma electoral llega al Pleno ya corregida, tras las críticas a algunos de sus puntos. Los más polémicos son aproximadamente 21 que, según el líder de los senadores del oficialismo Ricardo Monreal, son violatorios de la Constitución y que, tal como están propuestos, pueden ser recurribles ante el Poder Judicial.
La oposición ha acusado a este proyecto de modificar las leyes electorales antes de un proceso electoral.
Este “Plan B” surge luego de que no hubo una mayoría calificada de al menos dos tercios en la Cámara de Diputados y Senadores (334 votos) para aprobar una reforma constitucional en materia electoral. La oposición ha dicho que, con la modificación de las leyes secundarias, busca reducir la autoridad y estructura del Instituto Nacional Electoral (INE).
Esta propuesta del presidente “quiere debilitar al árbitro electoral, quitarle más de 4.500 millones de pesos, quitarle más de 2.000 efectivos, equivalente al 75% de las personas, quitarle funciones, facultades y tiempo para que el árbitro electoral no pueda ejercer su deberes”, dijo a CNN Gustavo Madero Muñoz, senador del Partido Acción Nacional.
Este miércoles, los 11 regidores del INE emitieron un comunicado en el que expresaron su preocupación por la posible aprobación de este plan alternativo por parte de López Obrador y señalaron que de su análisis “se advierten deficiencias que ponen en peligro el funcionamiento de los procesos electorales”.
En conferencia de prensa, el presidente Lorenzo Córdova leyó el pronunciamiento y advirtió que estas modificaciones en la ley electoral podrían trastocar profundamente el sistema electoral construido en el país.
Córdova advirtió que de aprobarse el “Plan B” se eliminaría el 84,6% de las plazas del Servicio Profesional Electoral y de la estructura subdelegacional, lo que pondría en riesgo la eficacia y eficiencia en el desarrollo de los procesos electorales y la atención en los módulos donde se realiza el trámite de la credencial para votar.
“Toda reforma electoral debe basarse en el más amplio consenso posible entre los actores políticos y garantizar su legitimidad con base en el apego a la Constitución y las leyes que rigen los procedimientos legislativos”, señalaron los consejeros en el documento.
A menos de dos años de la celebración de las elecciones presidenciales de 2024, López Obrador ha argumentado que su iniciativa responde al reclamo ciudadano de una política de austeridad y de crear organismos electorales que garanticen elecciones legítimas, sin posibilidad de fraude.
La propuesta original de reforma constitucional en materia electoral, enviada por el Ejecutivo federal al Congreso en abril, establece modificaciones a 18 artículos constitucionales y siete artículos transitorios, entre los que destacan la desaparición del INE, organismo encargado de organizar las elecciones en México, y reemplazarlo por el llamado Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC).