Leonardo DiCaprio y Hollywood, una célebre combinación que en esta ocasión no hay que ver con el séptimo arte, sino con la cara más política del actor norteamericano. Activista medioambiental convencido, creó en 1998 la fundación que lleva su nombre para promover proyectos que protegieran la diversidad o la búsqueda de soluciones contra el cambio climático. Aquí conocí a SolarMente, una empresa fundada hace cuatro años por Wouter Draijer y Victor Gardrinier, que impulsan un modelo de suscripción de autoconsumo fotovoltaico que incluye instalación, mantenimiento y seguridad, para que usuarios y clientes puedan producir, almacenar y comercializar su propia energía. sin necesidad de un desarrollo temprano.
La historia de SolarMente comenzó en 2020 cuando Draijer viajó a España desde los Países Bajos para estudiar un máster y descubrió el descubrimiento del calor en un lugar donde el sol es el protagonista de muchos de sus días. “En mi país una de cada tres casas tiene placas solares, en España una de cada cien”, comenta. Un contexto en el que empezaste a explorar el mercado y construir una empresa que gestionara este sector.
Se unió a Gardrinier y, con sus horrores, SolarMente partió con el objetivo de ponérselo fácil a quienes quieran dar el paso en su conversión a energías sostenibles, porque, según explica, en España este cambio energético es lento y complejo para clientes, con un avance de cuatro meses de tráfico y más de 30 interacciones (correcciones electrónicas, llamadas o mensajes) entre usuarios y empresas que ofrecen el servicio.
Con 50 empleados actualmente y tres millones de euros de facturación durante el ejercicio, SolarMente ofrece, además de su sistema de suscripción, baterías, puntos de recarga para vehículos eléctricos o un sistema de bomba de calor. Recientemente se lanzó un servicio de baterías virtuales para que los usuarios puedan acumular el excedente de energía solar para su uso posterior o para compartir con otros hogares o empresas.
Realiza 120 instalaciones cada mes en Cataluña, Valencia y Madrid y sus previsiones apuntan a más de 10.000 en los próximos y medianos años, también abrirá talleres en Madrid y Málaga que se extenderán a Barcelona, Valencia y Alicante . También tienen previsto el lanzamiento internacional de SolarMente para 2025 con Portugal y Francia como principales destinos europeos y un plan especial para finales de año llegando a Latinoamérica. “Primero necesitamos finalizar la expansión en España y luego unirnos a otros países”, afirma Draijer.
La ambición de esta empresa le llevó a buscar un inversor potente que se preocupara por mejorar el medio ambiente, pero no me gustaría nombrar qué puerta. “Pensamos en nombres como DiCaprio o Barack Obama y, mientras formábamos parte de la aceleradora norteamericana Y Combinator, sabíamos que uno de los fundadores tenía una relación con este actor norteamericano. Contactamos con él y el pasado mes de octubre tuvimos nuestra primera entrevista en Hollywood. En sólo cuatro meses tenemos una sola cuenta”, explica Draijer. Sé que el encuentro fue muy especial, con una charla suave, y que no cuesta nada si se combina con el proyecto.
En marzo de este año hicieron la reversión (no visto el importe que supone esta colaboración), que es la primera en España en la forma directa del protagonista de Titanic. Se materializó en un recuerdo de un año de duración que finalmente se expandió tres veces. “Se ha reconvertido en inversor y embayador de la marca. Trabajemos cada seis meses para contar el crecimiento de la empresa”, dice Draijer.